Mehr als nur die Mitte der Welt
Por: | Von: Juan Carlos Upegui Molano
Mi Guía Hispania
Genau in der Mitte der Welt gelegen, auf der Äquatorlinie, ist Ecuador der kleinste Andenstaat Südamerikas und zugleich einer der vielfältigsten der Welt. Das perfekte Ziel für Reisende, die einen Urlaub im Einklang mit Natur und Kultur suchen. Gehen Sie mit uns auf Entdeckungsreise durch Ecuador und lassen Sie sich von der Vielfalt seiner Regionen verzaubern!
Kolonialstädte in der Andenregion
Herzlich willkommen in Quito, im Herzen der Anden. Seine besondere geografische Lage – umgeben von Vulkanen und Berggipfeln – macht Quito zu einer außergewöhnlichen Stadt. Quito ist ein gutes Beispiel für eine lebendige und dynamische Stadt. Auf den Straßen im Zentrum herrscht ein gemütliches Ambiente, während sich schöne Plätze, Fassaden aus dem 17. Jahrhundert und Kirchen in der malerischen Altstadt verbergen – ein von der UNESCO zum Kulturgut erklärtes Erbe. Einen atemberaubenden Ausblick auf die ecuadorianische Hauptstadt bietet die Seilbahn, aus der man den Panoramablick auf über 4000 m Höhe bewundern kann.
Nach etwa 400 Kilometern südlich von Quito erreichen wir Cuenca: eine kulturelle und intellektuelle Stadt, die im Laufe der Geschichte Schriftsteller, Dichter und Philosophen angezogen hat. Ihre gepflasterten Gassen, Kirchen, Kathedralen und schönen weißen Fassaden verleihen dieser Stadt einen Kolonialcharakter und stehen im Kontrast zum grünen Park Calderón. Wer zudem dem Alltag der Einheimischen näher kommen möchte, sollte sich den Blumenmarkt oder einen Spaziergang am Ufer des Flusses Tomebamba nicht entgehen lassen. Dorthin begeben sich nämlich jeden Tag die Wäscherinnen dieser bunten Stadt, um im Fluss ihre Wäsche zu waschen.
Wilde Landschaften an der Pazifikküste
Entlang der 650 kilometerlangen Küste direkt am Pazifik finden Besucher nicht nur schöne Strände, sondern geeignete Stellen zum Surfen oder Schnorcheln. Hier befindet sich auch das größte Mangrovengebiet der Welt. Sowohl an der Küste als auch im Nationalpark Machalilla leben einzigartige endemische Arten zusammen, wie etwa die über 100 Fisch- und Pflanzenarten, die hier registriert sind.
Die kleinen Fischerhäfen von Canoa, Salinas oder Puerto López laden zum Verweilen ein. Es sind ruhige Orte, wo – im Gegensatz zu lebendigen Küstenstädten wie Esmeraldas oder Guayaquil – die Zeit stehengeblieben zu sein scheint. Die Hafenstadt Guayaquil ist die zweitgrößte Stadt Ecuadors. Sie beherbergt eine großartige Kathedrale, den malerischen Stadtteil Las Peñas und den berühmten Parque Bolívar, den Park der Leguane.
Das östliche Tiefland – ein offenes Tor zum Amazonas-Regenwald
El Oriente, das östliche Amazonas-Tiefland in Ecuador, ist eine faszinierende Region. Ein wahrer Naturschatz, den die Abenteuerlichsten zu Fuß, die Tapfersten mit dem Kanu erkunden können. Ihnen erwarten dabei jedenfalls wilde Tiere und verschiedene Pflanzenarten: von Riesen- über Öl- und essbare Pflanzen bis hin zu Heilpflanzen. Das wilde Tiefland ist sogar Lebensraum indigener Völker, die dort, abseits jeglicher Zivilisation, noch immer leben. Am Puerto Misahuallí, einem kleinen Binnenhafen am Ufer des Napo Flusses, bietet sich die Möglichkeit, diese indigenen Gemeinschaften, ihre Kultur und Lebensart näher kennenzulernen. Einen Besuch wert in diesem Gebiet ist auch der Nationalpark Yasuní, wo Alligatoren, rote Brüllaffen, Schlangen und Fledermäuse zusammen mit dem Zwergseidenäffchen in Symbiose leben.
Ecuador ist eine wunderbare Welt: eine Welt von Herzlichkeit und Gastfreundschaft, von Sonderfarben, unberührter Natur und mysteriösen Vulkanregionen – ein kleines Land, das von Nord nach Süd und von Ost nach West viel zu bieten hat.
Más que la mitad del mundo
Por: | Von: Juan Carlos Upegui Molano
Mi Guía Hispania – Edición nº 8
Situado en la línea ecuatorial, justo en la mitad del mundo, Ecuador es el país más pequeño de los Andes sudamericanos y, al mismo tiempo, uno de los más diversos del mundo. El destino perfecto para los viajeros que buscan unas vacaciones en armonía con la naturaleza y la cultura. Descubre con nosotros Ecuador y ¡déjate seducir por la diversidad de sus regiones!
Ciudades coloniales en la Sierra
Bienvenidos a Quito, el corazón de los Andes. Su particular situación geográfica, rodeada de volcanes y picos montañosos, hace de esta una ciudad fuera de lo común. Quito es un ejemplo de ciudad viva y dinámica: en las calles del centro se respira un ambiente acogedor, mientras que su pintoresco casco antiguo (con sus bellas plazas, sus fachadas del siglo XVII y sus iglesias) esconde un legado patrimonial clasificado por la UNESCO. Para sobrevolar la capital ecuatoriana basta con subirse al teleférico y disfrutar las impresionantes vistas panorámicas a más de 4000 metros de altura.
Viajando unos 400 kilómetros al sur de Quito llegamos a Cuenca: una ciudad cultural e intelectual que ha atraído a escritores, poetas y filósofos a lo largo de su historia. El carácter colonial de esta ciudad se debe a sus calles adoquinadas, a sus iglesias y catedrales y a las hermosas fachadas blancas que contrastan con el verdor del famoso parque Calderón. Si además te interesa la vida cotidiana de los cuencanos, no te puedes perder el mercado de las flores o dar un paseo a orillas del río Tomebamba, donde llegan cada día las lavanderas de esta colorida ciudad para lavar su ropa.
Paisajes salvajes en la costa pacífica
Los 650 kilómetros de costa frente al Océano Pacífico ofrecen al visitante no solo bonitas playas, sino lugares idóneos para hacer surf y esnórquel. Los manglares más grandes del mundo también se encuentran en esta región. Tanto en la costa como en el Parque Nacional Machalilla, cohabitan especies endémicas únicas. Un ejemplo son las más de 100 especies de peces y plantas registradas en esta zona.
Los pequeños puertos pesqueros de Canoa, Salinas o Puerto López, lugares tranquilos que invitan a pasear y donde parece que se ha detenido el tiempo, contrastan con la efervescencia de ciudades costeras como Esmeraldas o Guayaquil. La ciudad portuaria y segunda ciudad más grande de Ecuador, Guayaquil, alberga una magnífica catedral, el barrio pintoresco de Las Peñas y el parque Bolívar con sus famosas iguanas.
El Oriente: una puerta abierta a la selva amazónica
El Oriente ecuatoriano es una región fascinante, un auténtico tesoro natural. Los más aventureros podrán explorarla a pie, los más arriesgados, en canoa. En cualquier caso, descubrirán en su interior animales salvajes y diferentes tipos de plantas: desde gigantescas y comestibles, pasando por oleaginosas o medicinales. El salvaje Oriente es incluso el hogar de comunidades indígenas que siguen viviendo ahí, al margen de toda civilización. En Puerto Misahuallí, un pequeño puerto fluvial a orillas del río Napo, tendrás la posibilidad de conocer más de cerca estas comunidades, su cultura y su forma de vivir. Además, vale la pena visitar también en esta zona el Parque Nacional Yasuní, donde viven en simbiosis caimanes, monos aulladores rojos, serpientes, murciélagos y el tití pigmeo.
Ecuador es un mundo maravilloso. Un mundo de amabilidad y hospitalidad, de colores especiales, naturaleza virgen y tierras volcánicas misteriosas. Un pequeño país que tiene mucho que ofrecer de Norte a Sur y de Este a Oeste.